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DAFO en Andalucía-Legalización de construcciones ilegales o sin licencia de construcción

Legalización de inmuebles sin licencia de obra en Andalucía

Introducción: El panorama de la construcción en Andalucía

Andalucía, una región conocida por su rico patrimonio cultural, sus impresionantes paisajes y su arquitectura histórica, también ha experimentado un importante crecimiento en el sector de la construcción durante las últimas décadas. Este crecimiento incluye no solo nuevas promociones, sino también una gran variedad de inmuebles construidos al margen de la normativa, a menudo sin las licencias de obra adecuadas. Estas construcciones, aunque terminadas y a menudo habitadas, pueden enfrentarse a graves problemas legales, como multas, sanciones o incluso órdenes de demolición por parte de las administraciones locales.

En respuesta a este problema generalizado, el Gobierno Regional de Andalucía introdujo en 2012 un procedimiento crítico conocido como «DECLARACIÓN DE SITUACIÓN ASIMILADA A FUERA DE ORDENACIÓN (DAFO)». Este mecanismo legal fue diseñado para abordar la situación de los edificios construidos sin los permisos adecuados o en zonas protegidas, proporcionando una vía para evitar la demolición y otorgar ciertas protecciones legales a los propietarios.

 

¿Qué es la DAFO?

La «Declaración de Situación Asimilada a Fuera de Ordenación (DAFO)» es una declaración legal que permite a las propiedades construidas sin las licencias de construcción adecuadas evitar la demolición si cumplen determinadas condiciones. Se trata de una herramienta crucial para los propietarios de viviendas en Andalucía que se encuentran en posesión de inmuebles que fueron construidos ilegalmente o que no cumplían con la normativa vigente en el momento de su construcción.

El proceso DAFO no legaliza completamente estas propiedades, sino que las coloca en una categoría especial conocida como «Fuera de Ordenación». Esta situación reconoce la existencia del edificio y permite su uso continuado, pero con importantes limitaciones en cuanto a futuras modificaciones o ampliaciones.

 

Criterios de elegibilidad para el DAFO

No todas las propiedades cumplen automáticamente los requisitos para el DAFO. Deben cumplirse criterios específicos, y la historia y el estado actual de la propiedad desempeñan un papel importante a la hora de determinar la elegibilidad. Los factores clave son los siguientes:

1. Antigüedad de la construcción

La propiedad debe ser una construcción antigua, por lo que normalmente deben haber transcurrido al menos seis años desde su construcción. Este plazo es crucial, ya que indica que el edificio ha existido sin ninguna acción administrativa reciente en su contra, como multas u órdenes de demolición.

2. Ausencia de órdenes de demolición

La propiedad no debe haber sido objeto de una orden de demolición. Si la administración ha iniciado un proceso de demolición, la propiedad no puede ser considerada para el DAFO. Este criterio tiene por objeto impedir la legalización de propiedades que ya infringen de manera significativa las leyes de urbanismo.

3. Consideraciones sobre la ubicación

Los inmuebles construidos en zonas protegidas, como reservas naturales o zonas con protección medioambiental especial, están sujetos a un escrutinio más estricto. Aunque el DAFO puede aplicarse a estos inmuebles, el proceso es más complejo y la probabilidad de que se apruebe depende de las circunstancias específicas de cada caso.

 

El proceso de legalización del DAFO

El proceso para obtener el DAFO consta de varios pasos y requiere una preparación minuciosa de la documentación por parte del propietario del inmueble. A continuación se describe el procedimiento habitual:

1. Preparación y presentación de un proyecto

El propietario debe presentar un proyecto detallado a la administración local. Este proyecto suele incluir planos arquitectónicos, una descripción del estado actual de la propiedad y cualquier dato histórico relevante. El objetivo es demostrar que la propiedad es candidata a la legalización en virtud de la DAFO.

2. Revisión administrativa

Una vez presentado, el proyecto es revisado por las autoridades locales, que evalúan si la propiedad cumple los criterios del DAFO. Esta revisión incluye la verificación de la antigüedad de la construcción, la comprobación de la existencia de multas o órdenes de demolición pasadas o presentes y la evaluación de la ubicación de la propiedad en relación con las zonas protegidas.

3. Emisión del DAFO:

Si la administración aprueba la solicitud, se concede a la propiedad el estatus DAFO. Este estatus no legaliza completamente la propiedad, pero le otorga la clasificación «Fuera de Ordenación», lo que significa que, aunque la propiedad es reconocida y puede utilizarse con fines residenciales, sigue estando «fuera de la normativa» con importantes restricciones para futuras modificaciones.

 

Implicaciones del estatus DAFO

Una vez que una propiedad es clasificada como DAFO, es importante comprender las implicaciones de este estatus. Si bien el DAFO proporciona un nivel de seguridad al propietario, conlleva estrictas limitaciones:

1. Protección contra la demolición

Una de las principales ventajas del DAFO es que protege la propiedad de futuras órdenes de demolición por parte de la administración. Esto significa que el propietario puede seguir utilizando la propiedad como residencia sin temor a ser obligado a demolerla.

2. Autorización para utilizar y vivir en la propiedad

El DAFO concede al propietario el derecho a utilizar y vivir en la propiedad. Esta autorización es similar en efecto a un «Certificado de Habitabilidad» (Certificado de Habitabilidad), que permite al propietario conectar la propiedad a servicios esenciales como el agua y la electricidad.

3. Restricciones a las modificaciones

A pesar de la protección que ofrece el DAFO, la propiedad sigue estando «fuera de normativa». Esto significa que el ayuntamiento no aprobará ninguna licencia para modificaciones estructurales del edificio. Por ejemplo, el propietario no puede realizar cambios en elementos estructurales esenciales como los cimientos, el tejado o la superficie total del edificio. Solo se permiten reformas interiores relacionadas con la seguridad o la salubridad, y estas no deben alterar la integridad estructural del edificio.

4. Prohibición de ampliación o nueva construcción

En virtud del DAFO, se respetan las construcciones existentes en la propiedad, pero no se permite ninguna nueva construcción. Esto incluye añadidos como garajes, piscinas o ampliaciones del edificio existente. La propiedad queda efectivamente «congelada» en su estado actual, sin posibilidad de ampliarla o alterar significativamente su estructura.

5. Consideraciones sobre el seguro

Dadas las limitaciones de reconstrucción que impone el DAFO, es fundamental que los propietarios contraten un seguro a todo riesgo que cubra los posibles daños causados por desastres naturales o accidentes. Dado que el ayuntamiento no concederá permiso para reconstruir la propiedad si esta sufre daños graves, el seguro se convierte en el principal medio de protección de la inversión del propietario.

 

Diferencia entre el DAFO y la «Cédula de habitabilidad»

Una pregunta habitual es si el DAFO es equivalente al certificado de habitabilidad. La respuesta es no; aunque el DAFO otorga derechos similares en cuanto a la vivienda y la conexión a los servicios públicos, no es lo mismo que un certificado de habitabilidad.

– Cédula de habitabilidad

Se trata de un documento expedido por el ayuntamiento que confirma que la propiedad cumple todos los requisitos de vivienda según la normativa local de construcción. Es necesario para conectar la propiedad a los servicios públicos y para realizar transacciones inmobiliarias.

– DAFO

Aunque el DAFO permite al propietario vivir en la propiedad y acceder a los servicios públicos, no significa que la propiedad cumpla con todas las normas de construcción modernas. Las propiedades con DAFO nunca recibirán un certificado de habitabilidad porque se consideran «fuera de la normativa». El DAFO es más un reconocimiento legal de la existencia y el uso de la propiedad que una certificación completa de su cumplimiento con los códigos de construcción vigentes.

 

Consecuencias de ser propietario de una propiedad con DAFO

Ser propietario de una propiedad con estatus DAFO conlleva responsabilidades y limitaciones específicas. Las siguientes son las principales consecuencias de este estatus:

1. Valor limitado de la propiedad

Dado que las propiedades con DAFO no pueden modificarse ni ampliarse, pueden tener un valor de mercado inferior al de las propiedades que cumplen con la normativa. Los posibles compradores pueden mostrarse reacios a invertir en una propiedad que no puede desarrollarse más.

2. Complicaciones en la reventa

Vender una propiedad DAFO puede ser más complicado. Los compradores deben estar plenamente informados de las limitaciones que impone la condición DAFO, lo que puede reducir el número de compradores interesados.

3. Requisitos de mantenimiento

Los propietarios deben asegurarse de que la propiedad se mantenga en buen estado, ya que no pueden realizar reparaciones estructurales importantes si fuera necesario. El mantenimiento regular y una gestión cuidadosa son esenciales para preservar el valor y la utilidad de la propiedad.

4. Herencia y transferencias legales

Las propiedades DAFO pueden heredarse o transferirse, pero los nuevos propietarios heredarán las mismas restricciones. Es importante revelar la condición DAFO durante cualquier transferencia legal para evitar disputas futuras.

5. Riesgo de cambios legales futuros

Aunque DAFO proporciona protección actual contra la demolición, los cambios futuros en la legislación podrían afectar a las propiedades con esta condición. Los propietarios deben mantenerse informados sobre cualquier cambio en las leyes locales o regionales que pueda afectar a la situación legal de su propiedad.

 

Estudios de casos: ejemplos de DAFO en acción

Para comprender mejor las implicaciones prácticas de la DAFO, veamos algunos casos hipotéticos:

Estudio de caso 1: una vivienda rural en una zona protegida

Una familia es propietaria de una vivienda rural en Andalucía que se construyó hace 10 años sin la licencia de obra correspondiente. La propiedad está situada en una zona protegida con restricciones medioambientales. Preocupada por posibles órdenes de demolición, la familia solicita la DAFO.

Resultado: Tras presentar la documentación necesaria y someterse a una revisión exhaustiva, se concede a la propiedad el estatus DAFO. La familia puede seguir viviendo en la vivienda, pero se le prohíbe realizar cualquier cambio estructural o ampliar el edificio. El valor de la propiedad se ve afectado por su estatus DAFO, pero la familia gana tranquilidad al saber que la vivienda está protegida contra la demolición.

Caso práctico 2: Una propiedad urbana con problemas estructurales

Una pareja de ancianos es propietaria de una propiedad urbana en un pequeño pueblo de Andalucía. El edificio tiene más de 50 años y se construyó originalmente sin licencia de obra. La estructura presenta un desgaste importante, especialmente en el tejado y los cimientos. La pareja solicita el DAFO para legalizar la propiedad y garantizar su uso continuado.

Resultado: Se concede el DAFO a la propiedad, pero con importantes limitaciones. El ayuntamiento permite a la pareja realizar pequeñas reparaciones interiores por motivos de seguridad, pero no pueden sustituir el tejado ni reforzar los cimientos. La pareja debe contratar un seguro a todo riesgo para protegerse contra posibles fallos estructurales, ya que no podrán reconstruir la vivienda si sufre daños graves.

 

Conclusión: Navegar por las complejidades del DAFO

El proceso DAFO ofrece un salvavidas a los propietarios de inmuebles en Andalucía cuyos edificios se construyeron al margen del marco normativo. Proporciona reconocimiento legal y protección contra

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